Blog de Ignacio Fernández

Blog de Ignacio Fernández

viernes, 20 de abril de 2012

El calendario


     Anda revuelto el paponerío local porque el calendario escolar del año 2013 vuelve a situar las vacaciones escolares de primavera en la llamada semana de pascua. Y argumenta contra esta decisión un sinfín de efectos negativos que van desde el descenso en ventas de limonada hasta la merma del fervor procesional en las jóvenes mesnadas. Nada dicen, sin embargo, sobre criterios pedagógicos o ritmos académicos, pues al cabo en la enseñanza, como bien saben los papones, poco importa lo educativo propiamente dicho frente a la hostelería y el turismo. Mucho menos frente a los valores eternos y a las tradiciones. Conviene quizá recordar que la vacación escolar no es asunto motivado por cabalgatas navideñas ni por desfiles penitenciales, sino por un adecuado acomodo de los tiempos de trabajo y de descanso para alumnos y alumnas de los distintos niveles. Cierto es, no obstante, que en este país se aposentó en esto como en muchas otras materias el dictado religioso, que ha acabado condicionando más de lo debido la vida, los usos, las costumbres y los trabajos. Recuérdese que hubo quien a finales del pasado año propuso una racionalización del calendario festivo de cara a una mayor productividad, conviniendo entonces la necesidad de trasladar los festivos a los lunes. Acuerdo hubo en tal sentido entre organizaciones empresariales y sindicales, si bien modesto, pues a la postre el orden espiritual resultaba como siempre inamovible, y bastó que se pusiera en acción el muy casto gobierno actual para que todo quedase una vez más en agua de borrajas. En suma, que conveniente es darle una vuelta a todo el calendario, como a todos nuestros horarios, fosilizados desde antiguo en moldes caducados y severamente atravesados por referencias piadosas. Ésta sí es un reforma que merece la pena, que nos situaría en la modernidad y que dudosamente remataremos mientras sigamos gobernados (o dirigidos, nunca se sabe) por papones.

Publicado en La Crónica de León, 20 abril 2012

viernes, 13 de abril de 2012

Los últimos talleres


Taller Material Móvil 1940
     Lo malo de no haber alcanzado las disneylandias prometidas no es que ese fracaso nos devuelva al estadio inmediatamente anterior y en él nos deposite sine die. No, lo verdaderamente terrible es que frustra el futuro, disuelve el presente e incluso perturba el pasado. Se observa así mes a mes con la venta de automóviles, por ejemplo: no sólo desciende el número de nuevos modelos en las calles, sino que ni siquiera es posible sostener en ciertos casos el de vehículos usados a medida que empiezan a faltar piezas de repuesto en los desguaces.

     Algo parecido ocurre en esta ciudad y en esta provincia. Lo malo de no haber rematado la red de autovías no radica en resignarse a las carreteras de siempre, sino en aguantar su deterioro progresivo e irremediable a falta de presupuestos para el mantenimiento. Lo malo de no haber conquistado la alta velocidad ferroviaria, suponiendo su bondad, no consiste en conformarse con transportes menos competitivos, que por otra parte son bastante dignos, sino en constatar que ese efecto regresivo se lleva también por delante otras instalaciones que parecían consolidadas: no tendremos nueva estación por muchos años, no tendremos ni estación pues en su lugar se construyó un apeadero provisional, no habrá integración urbana del trazado sino la perpetuación de un vacío que mutará poco a poco en un vertedero integrado en nosotros mismos. Y esto sucede así porque el futuro, ese cuento de la lechera, no se quiso ni se quiere construir sobre un presente confirmado sino sobre su hipoteca, y cuándo aquél falla éste también se derrumba sin remisión y reescribe incluso el pasado.

     Ocurrió así con el desmantelamiento agrícola de la provincia tras la sumisión a las políticas europeas, lo cual menguó el sector y generó despoblación y abandono. Viene ocurriendo igualmente con la minería, otro sector en constante reconversión sin alternativas, que acabará desembocando en una  nueva nada. Y le toca el turno ahora al sector ferroviario, el tercer vértice sobre el que se asentó durante mucho tiempo el desarrollo provincial. Su merma ha sido paulatina y ha afectado por igual a plantillas, frecuencias, destinos, entes directivos, mercado y relevancia del conjunto en el mapa general ferroviario. La muerte más o menos anunciada de sus últimos talleres, los de material móvil y eléctrico, será muy pronto su corolario.

     La ausencia de voluntad política demostrada durante al menos el último trienio y confirmada en los Presupuestos del Estado para 2012 así lo sentencian. Porque podría comprenderse el aplazamiento para tiempos mejores del soterramiento del tren a su paso por la ciudad, pero lo que no es de recibo es ignorar el traslado previsto de los talleres a su nuevo emplazamiento en el polígono de Torneros; salvo que con esta omisión intencionada se persiga otro objetivo: su liquidación e impulso alternativo de las nuevas instalaciones de Redondela, en consonancia curiosamente con el fomento del trazado gallego de alta velocidad frente al retraso de la opción leonesa. Un proceso todavía menos comprensible si tenemos en cuenta el proyecto de ejes de trasporte europeo, que por lo que hace al del noroeste de España pasaría de ser sólo una línea dibujada en un plano a contar con una referencia sólida y física real: el citado polo logístico de Torneros. Así pues, podrán invocarse el déficit, la austeridad y los ajustes, pero resulta evidente que detrás de muchas decisiones vuelve a pesar más el componente localista que la racionalidad de las mismas.

Estamos ante otra muestra de cómo el futuro se nos presenta aún mucho más precario que el pasado: no tendremos nuevos talleres ferroviarios, es cierto, pero es que no tendremos ni talleres. Mas no queda ahí el asunto, pues la pérdida de esa estampa histórica puede ser sólo el prólogo de una decrepitud mayor: ¿cuánto tardarán algunos trenes Alvia que unen Asturias con Madrid en dejar de lado la operación de entrada y salida en el apeadero leonés con el fin de ganarle tiempo a los kilómetros? ¿por qué hay quien habla ya de un nuevo intercambiador de ejes precisamente en Torneros? ¿qué plazo de vida puede tener el control del AVE en el edificio que hoy se construye si, paradójicamente, vamos a quedar para largo al margen de los trayectos AVE? ¿cuándo advertirá el lado gallego de nuestra existencia este sinsentido y reclamará para sí lo que ya ha consumado en lo relativo a talleres y preeminencia de su recorrido?

La ofuscación popular por arrasar los proyectos del anterior Presidente del Gobierno (en parte ya se encargaron de hacerlo unas urnas cainitas en la ciudad de León) hace que no se repare en detalles ni en consecuencias. Cierto que tiempo tuvieron Rodríguez Zapatero y sus gobiernos para rematar la faena en lugar de dejarse ir en la desidia y el caos de su segunda legislatura. Cierto que las circunstancias económicas han cambiado también severamente y ello hace necesaria una nueva agenda. Pero lo que se descubre en el fondo, a la hora de continuar o laminar ideas, es que unos apostamos por talleres, es decir, trabajo clásico y productivo, y otros se conforman con palacios de congresos, esto es, desfiles de moda y cónclaves nupciales. Son estilos.

Estación de León 1883 (Foto Laurent)
Publicado en Diario de León, 18 abril 2012

lunes, 9 de abril de 2012

VARIOS: Chimes of freedom


     En diciembre de 2007, cuando esta banda sonora empezó a escucharse en Notas Sindicales, un disco elaborado a base de versiones sobre el cancionero de John Lennon y comercializado para mayor gloria económica de las campañas de Amnistía Internacional inauguró la serie. Hoy, casi cinco años después, proponemos otro disco con varios denominadores comunes con aquel: Chimes of freedom (The songs of Bob Dylan. Honduring 50 years of Amnesty International). En efecto, una nueva edición a beneficio de esa organización en el cincuentenario de su trabajo por los Derechos Humanos en el mundo y un disco compuesto también por versiones exquisitas, construidas en este caso sobre el repertorio de Bob Dylan. Y como en aquella ocasión, cuya colección de canciones ocupaba dos CD, la recopilación vuelve a ser tan amplia que ocupa hasta cuatro CD y conforma así una auténtica antología del artista de Minnesota en las más variadas voces.

     Fue en marzo cuando supimos que Dylan regresaría de nuevo a España, curiosamente para encabezar esta vez el cartel del Festival Internacional de Benicásim 2012. Naturalmente, no todos vamos a poder asistir a esa cita de año en año más ecléctica y no todos le han perdonado a estas alturas algunas frivolidades con las que nos castigó en recitales precedentes. Para los unos y para los otros, incluso para aquellos sacrílegos a los que la voz del artista nunca les pareció lo bastante cariñosa, el disco nos permite de forma simultánea un reencuentro con canciones que se integran ya en la mitología musical moderna y un descubrimiento de las posibilidades que esos mismos cantables nos regalan en nuevas y sorprendentes interpretaciones. En él se esconde todo lo humano y lo divino, así en títulos como en nombres, desde “Blowin’ in the wind” a “Mr. Tambourine man”, desde Eric Burdon a Patti Smith, y así sucesivamente Diana Krall, Mark Knopfler o Jackson Browne, “I want you”, “Just like a woman” o “Knockin’ on heaven’s door”. Todo ello coronado con un remate final por parte del propio Dylan, precisamente con los sonidos de la libertad que abrazan todo el conjunto.

     Y, claro, siempre hay defectos, mucho más evidentes todavía en una obra con interés antológico. Nos referimos a la ausencia de documentación complementaria, gráfica y textual, que es siempre de agradecer, y a la exclusiva versión inglesa de las pocas explicaciones que se aportan para justificar esta iniciativa y su formalización. Aun con ello y otras austeridades de la edición, estamos ante un lote que merece ser disfrutado sin límite y que encarna un consumo más que justo en función de la organización beneficiaria. En su página web https://www.es.amnesty.org/ssl/tienda/ puede adquirirse junto a otros muchos complementos o publicaciones, que habrán de servir así mismo para celebrar un aniversario -50 años-  tan feliz como doloroso si atendemos a su significado global.

Publicado en Notas Sindicales, mayo 2012

jueves, 5 de abril de 2012

Los datos


El aeropuerto de León mantuvo todas sus operaciones el día de la huelga general. De este modo tan equívoco informaban algunos medios de comunicación a la hora de evaluar los datos de seguimiento de esa convocatoria. Un plural de tal magnitud –todas las operaciones- oculta que en verdad estábamos ante un singular bastante escurrido: un vuelo de ida y vuelta a Barcelona. No cabe duda de que las cifras que se aportan para explicar a favor o en contra el eco del paro general no describen la realidad, pues siempre son a favor de parte. Por el contrario, la percepción individual, por más que subjetiva, resulta más elocuente. En ese caso, la parálisis o la ralentización de la vida cotidiana, sobre todo en las ciudades, dice mucho más del éxito o del fracaso que los tantos por ciento aportados desde los distintos ángulos de la protesta. Y ahí es donde cobran valor otras formalidades de la huelga que incluyen los servicios mínimos pactados o no, los consumos de electricidad, los flujos de los transportes, los balances de ventas, el devenir de los usos urbanos diarios, los despliegues policiales o las manifestaciones que suelen coronar este tipo de llamamientos. Todo en ese caso se hace más evidente ante los ojos ciudadanos, que difícilmente podrían abarcar las partes aisladas que lo integran. Y por eso también, cuando se atiende a alguna de esas partes relatadas a posteriori en los medios, conviene, como en el caso del aeropuerto, ampliar el foco de la noticia para acomodarla a la verdadera realidad. Por ejemplo, cuando la Federación de Autónomos ATA afirma que el 87% de ellos no secundaron la huelga se está sumando a la estrategia de la confusión, pues, como bien sabe la gente cabal, los tales autónomos no estaban convocados a la misma y, por lo tanto, sobra tal referencia. Cuestión distinta es que voluntariamente hubiesen decidido adherirse porque, también como gente cabal que pueden ser, reconocen que tampoco ellos van a salvarse de la guadaña reformista.

Publicado en La Crónica de León, 6 abril 2012

miércoles, 4 de abril de 2012

Manifestación 29 marzo 2012


Discurso de cierre de la manifestación que culminó la jornada de Huelga General del 29 de marzo de 2012. En la Plaza de San Marcelo de la ciudad de León. http://youtu.be/GAXnoKjvl5Q