Blog de Ignacio Fernández

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jueves, 24 de enero de 2013

La espera


     En el camino que conduce hacia una sanidad menos pública, menos universal, menos gratuita y de menos calidad, varias son las fórmulas de que se sirven nuestros maquiavélicos gestores. No importan ni su eco ni su apariencia, todas son agresivas por igual y letales. Se resalta sobre todo las iniciativas privatizadoras, el copago y el cierre de urgencias en áreas rurales; a un segundo plano se relega el abandono de determinados colectivos al borde de la exclusión y la reducción de plantillas; por último, como un elemento natural para la resignación individual, quedan las listas de espera quirúrgicas, que no dan lugar a respuestas colectivas visibles como todo lo anterior. Sin embargo, los afectados por esta enfermedad política del sistema sanitario no dejan de aumentar en nuestra provincia, y a lo largo del último año han pasado de 1.696 a 2.292 en el Hospital del Bierzo y de 2.238 a 4.235 en el Complejo Asistencial de León. Esto es así no porque enfermemos más en estos tiempos oscuros, aunque la crisis tenga inevitables efectos patológicos, sino porque quien dirige nuestro sistema sanitario, la Junta de Castilla y León, como sus hermanos del Gobierno central, han apostado por la reducción del gasto a toda costa sin importar el precio. Pues bien, esa cuenta es mareante no sólo en el número de enfermos desatendidos, sino en su expresión en cifras: desde 2008, las inversiones de la Junta y otras administraciones, más las reducciones en gasto de personal y transferencias corrientes, acumulan un recorte de 2.600 millones de euros, lo que, para hacernos una idea, es el equivalente a un tercio de la capacidad real de gasto de la Administración regional. Traducido al ámbito del que venimos hablando, la sanidad, lo que resulta es que la Consejería del ramo ha reducido su presupuesto en los últimos tres años en 365 millones de euros. Si hacemos cuentas, sabremos lo que vale la salud hacinada en las listas de espera.

Publicado en La Crónica de León, 25 enero 2013

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