Blog de Ignacio Fernández

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miércoles, 3 de abril de 2013

Las energías


     En estos tiempos nuestros de crisis perpetuas, unas lucen más que otras no sin interés evidente por parte de quienes las dirigen. Por ejemplo, la energética no figura en primer plano, a pesar de que será una de las que más nos castiguen en los próximos futuros. Al aumento de la demanda se le une la limitación de algunas fuentes, lo cual acabará siendo determinante si el derroche no tiene freno. Pero también la ausencia de políticas comunes sobre esa materia en ámbitos amplios, como el de la Unión Europea, nos hace aún más débiles desde el punto de vista táctico y, desde luego, menos competitivos. Aunque el colmo lo protagoniza la larga nula política energética en España, lo que ha hecho de este tema un calvario interminable de padecimientos, sobre los que la provincia leonesa podría escribir una extensa crónica. Ministros y Ministerios de Industria se han sucedido sin que nada se haya puesto en orden. Más bien todo lo contrario, pues al final se han desprendido de elementos capitales del sector para ponerlos en manos privadas como si eso de la energía no fuese un asunto estratégico y por tanto merecedor de una atención pública. También porque es o debiera ser un bien de todos. El caso es que, al margen de la lógica, la gestión administrativa no ha hecho sino colaborar con la especulación también en esto. Sin referirnos a las fuentes más clásicas, no de otro modo puede entenderse el giro copernicano que han vivido las energías renovables, del todo a la nada, previos enriquecimientos o empobrecimientos según casos, y no hace falta señalar. Ahora se acaba de escribir que “los empresarios anuncian inversiones de entre 700 y 1.000 millones” en eso que llaman fracking o fractura hidráulica, un controvertido sistema para obtener gas pizarra, básicamente porque este Gobierno, continuando la línea errática y gaseosa (nutridora de burbujas), ha decidido que ahora toca ese juego. Así nos va con estos tahúres.


Publicado en La Crónica de León, 5 abril 2013

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