Blog de Ignacio Fernández

Blog de Ignacio Fernández

lunes, 15 de junio de 2015

Retos y posibilidades


(Solicitado a propósito de la nueva legislatura en el Ayuntamiento de León)
     Si somos realistas, poco margen hay de maniobra para tantos desafíos que  se nos pueden ocurrir. Salvo un cambio general en las políticas que se han venido aplicando, los próximos cuatro años seguirán teniendo un aire ceniciento de crisis o postcrisis que en nada favorecerá muchas de las iniciativas que plantearse pudieran. Además, la deuda acumulada por el consistorio será sin duda un segundo condicionante dramático que no permitirá alegrías fáciles. Y, por último, si tenemos en cuenta las enormes limitaciones que las reformas del Gobierno han diseñado para las administraciones locales, nos daremos cuenta de que el rumbo conduce casi de forma ineludible hacia el naufragio. Del Ayuntamiento y de la ciudad.

     Así pues, el principal reto económico y laboral en nuestro entorno para el próximo cuatrienio no es otro que evitar el naufragio y favorecer en lo posible la llegada a mejor puerto siempre un poco más allá.

     Dicho esto, se nos ocurre que la atención municipal debiera centrarse en los siguientes asuntos primordiales, que tal vez sí puedan estar a su alcance. Aunque mejor sin duda en compañía de otros: resto de administraciones, agentes sociales, asociaciones vecinales y ciudadanía en general.

     El orden interno y el adecuado dibujo de su plantilla permitirán asegurar en principio la continuidad de unos servicios públicos, que no sólo garantizan empleo en condiciones sino también prestaciones sociales de toda índole que la ciudadanía requiere y necesita. Es tiempo, seguramente, siempre es tiempo, de revisar concesiones caras y procurar el ahorro a través de una posible municipalización. Es el caso de los servicios del agua, de jardinería, de transporte urbano, de ayuda a domicilio, etc.

     En segundo lugar, el remate de infraestructuras eternamente pendientes permitirá a la ciudad situarse mucho mejor en las redes logísticas, por lo que hace tanto a personas como a mercancías, y así situarse mejor en el mapa general y en la competitividad de las empresas. Nos referimos sobre todo a las infraestructuras ferroviarias, no sólo a las más elitistas, al cierre de las rondas externas y a las autovías que aseguren comunicaciones trascendentales hacia Valladolid y hacia Braganza.

     Y puesto que no hay ya más remedio que comerse el Palacio de Congresos, poner en marcha de inmediato un gabinete de trabajo que garantice al menos a cinco o diez vista el adecuado aprovechamiento de ese espacio, de forma que no se convierta en un enorme continente vacío y en homenaje muerto a lo que pudo ser y no fue.

Publicado en Diario de León, 15 junio 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario